16/5/08

Análisis Tácticos: 3-4-3

Formación 3-4-3

La alineación ofensiva por excelencia y el segundo tipo de entrenamiento más popular. Se busca superar la defensa del rival, pero permite tener, al mismo tiempo, un buen control del mediocampo.

A favor

  • El ataque es fuerte y las variantes ofensivas, amplias.
  • Ideal para entrenar anotación o pases cortos.
  • Buena combinación con las tácticas ofensivas (en especial atacar por el centro).

En contra

  • Normalmente, obliga a tener una banda débil en ataque y defensa.
  • Mayor dificultad para lograr el dominio del mediocampo.
  • Nulidad de las tácticas defensivas (presionar/contraataque).

Variantes

Las combinaciones que aquí se describen son las más habituales o las más paradigmáticas, aunque existen muchas variaciones posibles.

  • Clásica
    Reposicionamientos: Un defensa reposicionado como medio central y un medio lateral reposicionado como delantero.
    Órdenes individuales: Los defensas laterales 'defensivos' y el medio lateral 'hacia el centro'.
    Es una variante muy central. Se logra un buen mediocampo y gran ataque ataque central. Se sacrifica una parcela defensiva y el ataque por las bandas. Ajusta muy bien con la táctica atacar por el centro.
  • Ataque equilibrado por las bandas
    Reposicionamientos: Un defensa reposicionado como medio central y un medio lateral reposicionado como delantero.
    Órdenes individuales: El medio lateral 'ofensivo' y el defensa lateral del lado contrario también.
    Además del fuerte ataque central se busca un ataque razonable por ambas bandas. Se resienten un poco el mediocampo y algo más la defensa.
  • Ataque total
    Reposicionamientos: Un defensa central reposicionado como delantero.
    Órdenes individuales: Los dos medios laterales 'ofensivos'. Si se desea, los dos defensas laterales también.
    Las tres zonas de ataque serán muy fuertes, aunque el mediocampo no tanto y la defensa, si los laterales están en 'ofensivo' menos. Sirve para enfrentarse a rivales muy inferiores o que se sabe que van a ceder la posesión del balón por jugar al contraataque.
  • Taladrar el flanco débil
    Reposicionamientos: Un defensa reposicionado como medio central y un medio lateral reposicionado como delantero.
    Órdenes individuales: El medio lateral que queda 'ofensivo' y el defensa lateral del mismo lado, si se desea, también.
    Si se tiene muy claro cuál va a ser la banda débil en la defensa del rival, ésta puede ser una opción. Buen ataque por dos de las tres zonas, razonable mediocampo y defensa.

Adecuación a las tácticas

  • Presión
    Débil. Si el rival va a ser superior en el centro del campo puede ser útil, aunque la efectividad nunca será demasiado alta con sólo tres defensas y en una táctica que no es muy fácil de controlar de por sí.
  • Contraataque
    Horrible. El 3-4-3 es justo lo apuesto al contraataque, se basa en el principio de atacar mejor y primero. Con 3 defensas nunca se podrán lograr grandes niveles de habilidad con esta táctica. Si se entrena anotación y se quiere jugar CA, 5-2-3 y 4-3-3 son mejores opciones.
  • Atacar por las bandas
    Insuficiente. En principio, el 3-4-3 potencia el ataque central y suele sacrificarse una de las bandas en el ataque. Pese a todo, puede atacarse por ambas bandas con este sistema, pero sólo si el rival flaquea notablemente en su defensa lateral y su mediocampo es débil merecerá realmente la pena. La táctica es más efectiva si los delanteros tienen buena habilidad en pases. Ojo a la doble penalización defensiva si se pone en 'ofensivo' a los defensas laterales. Además, con un ataque central tan fuerte desviar ataques hacia las bandas, además de difícil, puede no ser demasiado efectivo. (Ver Tácticas)
    Débil. Sólo con un medio lateral ofensivo. Los valores de ataque lateral son algo superiores que con la 3-5-2, sobre todo cuanto mejor habilidad en pases tengan los delanteros. Aprovechamos la táctica al 50%, pero las penalizaciones inciden al 100%.
    Horrible. Sin laterales ofensivos. Si tenemos un ataque central fuerte y lateral débil, ¿para qué esforzarse en atacar por donde peor lo hacemos?
  • Atacar por el centro
    Buena. Jugar con tres delanteros fortalece esta zona en particular. Con los interiores en 'ofensivo' se potencia aún más.
    Insuficiente. Si se ponen medios laterales ofensivos, la efectividad de la táctica no baja realmente, pero entrarían en contradicción la formación -que busca el equilibrio en ataque- y la táctica -que busca centrar el ataque por una zona específica-.
  • Jugar creativamente
    Buena. Todas las formaciones son igualmente válidas para jugar creativamente. Con esta táctica lo relevante son las especialidades de los jugadores, la climatología y, en general, todo lo que favorece la aparición de un evento especial.

Adecuación a los tipos de entrenamiento
Puntualmente, como es lógico, se puede combinar cualquier entrenamiento con cualquier tipo de formación. Sin embargo, lo más recomendable (y rentable) consiste en utilizar una formación que nos permita conciliar ambas cosas. Por un lado, porque permite entrenar a un mayor número de jugadores y, en segundo lugar, porque nuestros puntos más fuertes serán aquellos que entrenamos. En el caso del 3-4-3, el carácter netamente ofensivo de la formación favorece el entrenamiento de las dos habilidades más atacantes: anotación y pases cortos.
Jugadas
Aceptable. La opción no es del todo mala si se realiza de modo mixto alternando durante la semana el 3-4-3 y el 3-5-2, lo que permitiría entrenar casi al mismo número de jugadores que con 5 medios. Para un cambio puntual puede ajustarse bien, aunque a largo plazo un entrenador de jugadas optará casi siempre por un 3-5-2.
Pases cortos
Buena. Permite entrenar 14 jugadores, el máximo posible (salvo por la no convencional 2-5-3). Favorece la aportación ofensiva de los interiores, el ataque de los delanteros y se ajusta muy bien al espíritu de la formación.
Pases largos
Insuficiente. Permite entrenar 14 jugadores, pero la habilidad en pases para los defensas con esta formación es innecesaria.
Lateral
Insuficiente. La obligación de jugar con dos medios laterales merma la efectividad del mediocampo y la fortaleza de la táctica. Esto se recrudece si se suman los dos defenas laterales. Las opciones más habituales renuncian casi siempre a alguna de las bandas. El estilo ultraofensivo de la habilidad, en cambio, es acorde con el de la formación.
Ataque lateral
Aceptable. Permite entrenar 2 medios laterales + 3 delanteros. En números redondos no es una mala opción, pero raramente se juega con los dos medios laterales ofensivos, o que los tres delanteros caigan al lateral.
Defensa
Pobre. No tiene sentido jugar de forma ofensiva y entrenar defensa, aunque pueda llegar a entrenarse a 6 jugadores. Los jugadores que terminaríamos teniendo en el plantel no se parecerían demasiado a los que demanda la táctica. Cualquier otra opción para entrenar defensa es más adecuada.
Posiciones defensivas
Insuficiente. Se puede llegar a entrenar 14 jugadores, pero con cualquier otra formación será mayor el número de jugadores entrenados. Además, no se busca fortaleza defensiva con el 3-4-3.
Anotación
Buena. Entrenamos el tipo de jugador que luego mejor rendimiento ofrecerá con esta táctica. Es la preferida de los entrenadores de anotación.
General, Portería, Tiros y Balón Parado.
Buena. Para estos tipos de entrenamiento sirve cualquier tipo de formación.

Cómo enfrentarse a esta táctica

  • Posesión y 3-5-2
    No por repetida y conocida la receta es menos eficiente: un 3-5-2 siempre será útil.
    Ante un rival que ataca, un buen modo de parar sus ataques es buscar la posesión del balón.
    Si el 3-4-3 se prevé muy central, se jugará con dos defensas centrales y si va a atacar alguna de las bandas, se sacrificará al lateral del lado contrario, etc.
  • Contraataque
    Contraatacar contra un rival que juega 3-4-3 es bastante más peligroso que contra un 3-5-2, de modo que habrá que tener cuidado.
    Si se entrena defensa y se juega con 5 jugadores atrás (bien 5-3-2, 5-4-1, incluso la extrema 5-2-3) será una opción viable, pero deberá tenerse presente que el 3-4-3 no busca tanto la posesión y sí, sin embargo, la fortaleza atacante, de modo que habrá menos oportunidades para lograr un CA y los ataques rivales serán más dañinos.
    Si no se entrena defensa, no hay motivo para usar un CA contra el 3-4-3.
  • Aprovechar nuestras propias fortalezas
    Un 3-4-3 siempre deja un flanco débil, hay que buscarlo.
    El 3-4-3 es la segunda formación a la que en más ocasiones deberemos enfrentarnos. Por ello, al igual que se recomienda para la 3-5-2, tendremos tiempo y oportunidades para saber cómo jugar contra ella. También deberemos haber escogido un patrón de juego del que seamos conocedores y sepamos aprovechar al máximo sus potencialidades.
    Lo primero de todo será, como siempre, tratar de igualar la posesión. Si lo podemos conseguir con nuestro estilo de juego habitual, podremos agarrarnos a él, si no, debermos cambiar a una formación que tenga 5 medios.
  • No ser ultradefensivos sin necesidad
    La primera tentación frente a un ataque poderoso es reforzar la defensa, pero no siempre es una buena opción.
    Salvo equipos que entrenen defensa y tengan una buena rotación de defensores y estén optimizados para utilizar tácticas defensivas, el resto de los equipos suele defender mal aunque acumulen efectivos en la retaguardia. Lo único que se consigue así es poner jugadores poco efectivos a cambio de ceder otras parcelas (sobre todo mediocampo) en las que el rival también se hace fuerte.
  • Evitar las oportunidades, no defenderse de ellas
    No es recomendable esperar que el rival tenga una opción para que nuestros defensas se luzcan y la desbaraten. Lo que hay que lograr es que tan oportunidad no exista. En Hattrick lo que determina el número de oportunidades de cada equipo es el mediocampo y no la fortaleza ofensiva, si se tienen grandes registros ofensivos pero muy poco balon el equipo no crea, en absoluto peligro. Por ello, y sobre todo si tenemos condiciones para ello, buscar el dominio del mediocampo es una buena opción.
    Un segundo recurso para desbaratar las ocasiones es utilizar la presión. Aunque la táctica que utilicemos no sea la idónea para ello, si proporciona un razonable rendimiento en crear la presión sobre el rival (y más si se quiere dominar el mediocampo) puede desbaratar varias ocasiones.

Gracias a www.simontxodice.tk por el artículo

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